REPUBLICA BOLIVARIANA DE
VENEZUELA
UNIVERSIDAD RÓMULO GALLEGOS
DECANATO DE ESTUDIOS DE
POSTGRADO
DOCTORADO EN CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN
(I COHORTE - VALLE DE LA PASCUA)
LA
GESTION DEL DOCENTE BAJO LA OPTICA DE LA DIALECTICA SOCIAL
Y LOS PRINCIPIOS DEL PENSAMIENTO COMPLEJO
Autor:
Lenny Simoza Liendo
C.I. 5.329.689
Resumen
Una de las grandes
preocupaciones de la sociedad actual esta relacionada con la formación del
recurso humano las con competencias y habilidades para enfrentar los bruscos
cambios que establece el fenómeno de la globalización mundial, por lo que
constantemente la sociedad está en la búsqueda de nuevos modelos o paradigmas
que permitan el logro de esta meta. Este artículo tiene como propósito
presentar algunas reflexiones sobre la importancia de la educación en la
sociedad en tiempos de cambio y la indiscutible relevancia de la praxis docente en el fenómeno educativo. Los
planteamientos realizados tienen una base en la teoría del pensamiento complejo
de Edgar Morin y otros pensadores como Lanz y Ugas Fermín. Se utiliza el
enfoque fenomenológico, inmerso en las propuestas del paradigma cualitativo.
Los planteamientos son resultado de la revisión e interpretación de la teoría
de la complejidad de Morin así como también de la reflexión de la praxis
educativa del autor. Finalmente se pretende presentar una visión integradora de
la praxis docente con las
particularidades que permiten estar consustanciado con los cambios políticos, sociales,
ambientales, etc., que se viven, e integrar la educación al ecosistema social
en el cual se produce.
Palabras
Claves: Educación, Sociedad, Praxis docente, Dialéctica Social, Pensamiento
Complejo, Dialógica, Hologramático, Recursivo.
INTRODUCCIÓN A LAS IDEAS DEL PENSAMIENTO COMPLEJO
La
sociedad global actual está enmarcada en una crisis acentuada en los valores y
en los principios éticos y humanos. Las desigualdades sociales y la pobreza no
solo han afectado nuestro entorno, sino también a muchos ciudadanos de este
mundo poco equilibrado. Es ahí donde las instituciones se ponen a prueba,
especialmente las educativas. La educación constituye el principal fenómeno
social y se puede decir que es el motor
que promueve los cambios fundamentales que se requieren tanto a nivel
individual como colectivo, para tener mejor calidad de vida.
La
educación tiene la misión de formar los hombres del presente y del futuro de
las naciones, personas capacitadas para adaptarse y hacer frente a la
dialéctica social y las transformaciones promovidas por ciencia y la tecnología
para no quedar desplazadas de la realidad del momento.
Es
evidente que el modelo educativo actual presenta graves deficiencias en cuanto
a la concepción y manejo del conocimiento, pues este se viene enseñando en forma desintegrada,
parcelada, cada disciplina del conocimiento es una isla, desconectada de las
demás. Esta realidad responde al modelo
positivista, obsoleto e inadecuado en la actualidad, un modelo o paradigma que
tiene como propuesta la desintegración de los conocimientos y la dispersión de
los saberes. Esta realidad es referida por Edgar Morin cuando dice: “Es una
necesidad educativa la reforma del conocimiento”.
Este
artículo recoge la propuesta paradigmática de Edgar Morin sobre la necesidad de
cambiar el rumbo que tiene actualmente la educación y en consecuencia de la
praxis docente, sustentado en el pensamiento complejo, púes se considera que
este paradigma se ajusta a las necesidades actuales de la sociedad y una
educación de calidad que según Ugas F. (2006), define como:
“… es
la que ofrece contenidos que el individuo necesita como persona (intelectual,
afectiva, moral) para desempeñarse adecuadamente en los diferentes ámbitos de
la sociedad. El reto es considerar los métodos no en función de la eficacia de
la transmisión sino en propiciar la comprensión”(Pág. 98).
En
este sentido se pretende examinar los principios del pensamiento complejo como
propuesta aplicable a una sociedad que necesita y debe promover una educación
orientada a la unidad, que propicie y fomente la integración y no la
fragmentación del conocimiento; que eduque para la comprensión de la realidad
como un todo indivisible. Estudiar el hecho educativo en la actualidad con
miras a comprenderlo como un proceso orientado a la calidad de producto, obliga
a la inclusión de nuevas perspectivas en el modo de pensar la educación y del
ejercicio de la docencia.
RELACIÓN EDUCACIÓN, SOCIEDAD Y DIALECTICA
La
realidad social se caracteriza por la multivariedad de fenómenos que subyacen
en un escenario que abarca tres dimensiones: lo natural, lo construido y lo que
necesitamos o queremos; y es el hombre en sociedad quien construye esa
realidad. Al respecto Morin (2000), plantea que: “Las unidades complejas como
el ser humano o la sociedad son multidimensionales… la sociedad comparte
dimensiones históricas, económicas, sociológicas, religiosas… El conocimiento
pertinente debe reconocer esta multidimensionalidad e insertar allí sus
informaciones” (Pág. 42).
Para
Edgar Morin, entre escuela y sociedad existe una relación hologramática y
recursiva, afirma que existe un bucle entre escuela y sociedad, donde cada una
produce la otra. Si bien es cierto, también es verdad que si examinamos el acto
pedagógico, nos podemos dar cuenta que existe un proceso enseñanza-aprendizaje,
una relación de dependencia en la que el estudiante depende para aprender de su
maestro, el cual debe enseñarlo, instruirlo, dirigirlo, etc.
Piaget
considera que el aprendizaje no es hereditario sino construido por el individuo
a través de un proceso dinámico de desarrollo y transformación de estructuras
que dialécticamente evolucionan en espiral. Según su teoría el conocimiento es
una elaboración subjetiva y no una copia figurativa de lo real. Vigostky
comparte los postulados de Piaget pero considera que la maduración no es
necesaria, dice que el aprendizaje precede al desarrollo y consiste en la
experiencia socialmente mediada y tras un proceso de incorporación convertirá todo un conjunto de
potencialidades en efectivas capacidades de índole superior.
Estas
y otras importantes teorías que explican el proceso enseñanza-aprendizaje
(pilar fundamental de la educación), dejan claro la existencia de elementos
claves, cada uno cumpliendo su función como entes separados del todo que es la
educación. Por una parte un agente enseñante: el docente, un agente receptivo del conocimiento
(el estudiante), un contenido (aislado de su relación con otros) y una
metodología a emplear para el logro del objetivo. Por otro lado un programa a
seguir que en muchas ocasiones presenta unos contenidos y situaciones que no se
ajustan a la realidad social (entorno).
Todo
esto esta disperso, hay un atomicismo en la praxis del hecho educativo y por
tanto ésta es una de las razones por las cuales los resultados que se obtienen
no son los que se esperan. Esta situación nos lleva a reflexionar sobre la
necesidad que tiene la educación de revisar y cambiar de paradigma. Esta claro
que la educación debe ser enfocada como parte de un todo que es la sociedad, y
a su vez como producto de esa relación entre escuela-sociedad. En este sentido
Morin, citado por Ugas F.(2000) dice: “la relación escuela sociedad es
hologramática y recursiva, afirma que existe un bucle entre escuela y sociedad,
cada una produce la otra… la escuela, en su singularidad, lleva la presencia de
la sociedad entera. Recursiva: la sociedad produce la escuela que produce la
sociedad” (Pág.100).
Si la
sociedad produce la escuela y esta sociedad en su dialéctica presenta
necesidades, carencias, que la escuela debe resolver y no responde, entonces
estamos ante una educación que ha quedado en el tiempo y no ha evolucionado
según los requerimientos sociales del momento; se puede decir entonces que hay
una prioridad en el campo del conocimiento y la educación como herramienta de
su divulgación. Es necesario entonces, reunir y organizar los conocimientos
dispersos en las ciencias humanas, la literatura y la filosofía y mostrar la
unión indisoluble entre la unidad y la diversidad de todo lo que es humano.
EL PENSAMIENTO COMPLEJO: UNA MANERA DE REORGANIZAR LA EDUCACIÓN Y LA PRAXIS DOCENTE.
La concepción
clásica del conocimiento establecía que dicho conocimiento para ser válido
debía poner en orden los fenómenos, rechazar el desorden, lo incierto, lograr
la certidumbre, quitar las impresiones, distinguir y jerarquizar, uno de los
representantes de esta teoría es Descartes. Sin embargo, esta opción o
paradigma del conocimiento y la realidad, aísla todo, en el todo disperso. Por
tanto si la educación está en interrelación con la sociedad, puesto que la
misma sociedad se produce la
Educación, no debemos estudiarla una separada de la otra. A
su vez el conocimiento es un producto social, en este sentido se hace necesario
convertir el conocimiento existente en un conocimiento pertinente y esta
situación se convierte en una reforma del conocimiento sustentada en la
educación.
Morin (2000), expresa que: “La
parcelación y la compartimentación de los saberes impide coger lo que se esta tejido
en conjunto” (Pág.49). Esta claro que el pensamiento complejo nos lleva a una
integración del conocimiento para la comprensión mejor de los fenómenos. La
educación debe convertirse en un ente organizador de la necesidad mundial de un
enfoque mas humano para rescatar la ética, la moral, las buenas costumbres,
unidad, comprensión, tolerancia y solidaridad. Esto nos lleva a reflexionar en
la necesidad de un paradigma educativo para la integración flexible e
innovadora de conocimientos, así mismo un ámbito en que se promueva el
pensamiento universal y las ideas, de igual manera el intercambio reciproco de
saberes.
Para Morin, educción y enseñanza es
transmitir no saber puro, sino una cultura que permita comprender nuestra
condición y ayude a vivir con criterios de calidad de vida y favorecer la
autonomía de pensamiento.
PRINCIPIOS DEL PENSAMIENTO COMPLEJO Y SU RELACIÓN CON LA PRAXIS
DOCENTE.
La idea de un pensamiento complejo
pone de relieve una organización para el pensamiento, donde orden y desorden se
mezclan íntimamente y cuyo dinamismo genera nuevas formas organizadas/desorganizadas
a modo de bucle recursivo, implica sostener una visión integrada que evite la
reducción, disyunción y separación del conocimiento.
Edgar Morin, basado en la teoría de
la información y de los sistemas, la cibernética y en la teoría de los procesos
de autoorganización biológica construye un método que intenta estar a la altura
del desafío de la complejidad, según él estamos en la prehistoria del espíritu
humano y solo el pensamiento complejo no permitirá civilizar nuestro
conocimiento. Morin plantea tres principios sobre los cuales se sustenta el
paradigma de la complejidad: principio de recursividad organizacional, el
principio dialógico y el principio Hologramático. Estos principios son
aplicables a la educación.
El Principio de la Recursividad:
El término recursivo o recursividad
está asociado a la idea de retroactivo, o de bucle, es decir la realidad es un
sistema complejo que hay que comprender que la vida, el universo y la sociedad
organiza la educación que necesita y a su vez esta educación como producto
social autoorganiza la sociedad.
Ugas
F. (2000), expresa sobre el principio de recursividad: “Reconoce y traduce en
términos de la teoría, aquellas entidades y características que son producto a
la vez que productores y causas del mismo proceso que las produce, “esto es un bucle recursivo” ”.(Pág.
16).
El Principio de la Dialógico:
En un sistema complejo, hay
dialógica, es decir, una interacción a través del diálogo de ideas, principios,
pensamientos que aún siendo contrarios se complementan para llegar a la “unidualidad compleja”. Para Ugas F.
(2000), “La idea de la “unidualidad compleja” significa que dos términos son a
la vez ineliminables e irreductibles, pero por separado cada término o cada
lógica resulta insuficiente, por eso hay que relacionarlos en forma de bucle.”
La
propuesta es la de unir, para complementar conocimientos. La sociedad debe
crear la educación que necesita mediante procesos de dialogización democrática,
donde todos los criterios, ideas y pensamientos sean respetados y aceptados
como parte de un todo. Si enseñamos con criterios de democracia, en palabras y
ejercicio tendremos un estado-nacional democrático. Morin (2000), expresa que:
“la democracia depende de las condiciones que dependen su ejercicio (espíritu
cívico, aceptación de la regla del juego democrático” (Pág.117).
Si la
educación persigue la formación de individuos participantes debe promover a
través de la estrategia del dialogo, respeto y participación, ese perfil del
hombre que se requiere formar y el mundo en el que se aspira vivir.
El Principio de la Holográmatico:
Ugas
(2000), plantea: “No solo la parte esta en el todo, sino que también el todo,
en tanto todo, está dentro de la parte”.(Pág.16). Este planteamiento nos lleva
a comprender que en una organización el todo esta inserto en cada una de sus
partes.
En
educación la noción de todo esta desarticulado bajo los principios del método
positivista del conocimiento, por lo que cuando se estudia el ser humano, se
atomiza el proceso y encontramos un ser biológico, una dimensión social, una
dimensión mental o psicológica. Es decir no hay integración de ese TODO que es
el ser humano. Así lo proyecta el modelo
de la educación actual cuando se estudia el ser humano, como un conjunto de
dimensiones cada una separada de la otra para su estudio. La propuesta del
pensamiento complejo es integrar todas esas partes para conocer mejor al ser
humano y comprenderlo en todos sus ámbitos.´
CONCLUSIONES
En épocas de globalización, se nota
pérdida de la capacidad para globalizar, es decir, para introducir los
conocimientos en un conjunto más o menos organizado. Las condiciones de todo
“conocimiento pertinente”, es precisamente la capacidad de contextualización y
globalización. Una reforma del pensamiento no implica anular nuestras
capacidades analíticas o discriminativas, sino por el contrario, significa
integrarlas en un pensamiento que las relacione. Es por esto que el docente de
hoy debe educar poniendo en practica
estrategias integradoras del conocimiento, debe en su ejercicio enseñar a
integrar lo que esta aislado producto de
la practica del paradigma positivista
reduccionista.
La búsqueda de una visión mas
integradora sobre educación implica una reforma del pensamiento y a su vez esta
reforma necesita una reforma de la educación. Modificar el pensamiento y la
educación no es un atarea sencilla, ya que desde siempre ha denominado un
pensamiento simplificador, reductor y disyuntor. Por esta razón, señala Morin
(1999), se trata de una reforma que encierre nuestra aptitud para organizar el
conocimiento, es decir, para pensar. La
reforma del pensamiento es la que permitirá integrar estos modos de relación.
Se llama pensamiento complejo a aquello que intenta superar el obstáculo y la
dificultad de pensar y la praxis docente es pieza clave en esta nueva forma de
pensar la educación y de ejercer la docencia.
BIBLIOGRAFÍA
Morin, E. (1999). La
cabeza bien puesta. Buenos Aires: Nueva Visión.
Morin, E. (2000). Reforma
del pensamiento, transdiciplinariedad, reforma de la Universidad. En E. Morin,
C.L. Heureux A. Paloma & V. Gorr, (Eds.),
Complexus. Escritos
Ensayos: el pensamiento ecologizado.
Morin,
E. (2002). Los siete saberes necesarios para la educación del futuro. Buenos
Ares: Nueva Visión.
Ugas,
G. (2000). La complejidad, un modo de pensar. San Cristóbal: Venezuela.
Edic. Taller permanente de estudios epistemológicos.